PARA MANTENERTE SANO CONÓCETE A TI MISMO


Si por el contrario, paro mis actividades, tomo un par de respiraciones profundas, cierro mis ojos, me relajo y guío mi pensamiento a visualizar las células que conforman mi cuerpo y sobretodo del área donde está el síntoma o la enfermedad y les hablo con amor y pidiéndoles ayuda para que se sigan multiplicando con salud y amor, e imagino cómo trabajan para mi, y si esto lo hago continuamente, seguramente este ejercicio me ayudará a recobrar mi salud y a mantenerla.
Dile adiós a todos los pensamientos que tratan de infundirnos los medios de comunicación y que te producen miedo, inseguridad, estrés, desesperanza, impotencia, etc. deséchalos y en su lugar mete pensamientos que te nutran, que te den energía, que te den paz, esperanza, ganas de vivir. Modifica tu “dieta mental” a una más sana, siempre viendo hacia adelante con una salud perfecta. La salud no es un estado, es un proceso muy dinámico que se logra a través de tener una buena comunicación contigo mismo, convertirte en vigilante de tus propios pensamientos y emociones para conducirlos a un estado de paz y salud mental que redundará en tu salud física.