EL PROBLEMA DE MUCHOS MAESTROS

El problema de muchos maestros es que se creen dioses, perfectos o al menos intentan aparentar eso a todo el mundo. Si a un maestro le preguntas algo que no sabe, no ha vivido o no te puede contestar con exactitud lo que hará es contestarte. ¿Por qué? Porque así su ego se llena a tu costa.

Este no tiene ni idea de que te está contestando pero lo hace porque tiene un EGO como un océano que mantener, por su orgullo, por quedar bien…

ALGUNOS MAESTROS NO SUELEN SER HUMILDES

No tienen la humildad de decirte: “mira, no te puedo contestar a eso porque no lo domino”. A mí, siempre que me han hecho una pregunta y no podía ayudar o no sabía la respuesta lo que he hecho es decir: “no te puedo ayudar en esto, pero “x” si que puede“.
Es odioso ver como un maestro no tiene ni idea y cuando le hacen esa pregunta te mira a ti como diciendo: “¿Y ahora que le digo yo a este ?“.

En esas ocasiones yo miro al maestro con una mezcla de indiferencia y pienso: “no voy a ir nunca más a una clase tuya“, lo segundo que pienso es: “Dile que no puedes responderle porque no dominas ese tema“.

Pero que va, el maestro empieza a contestar y a hacerse el profesional cuando no tiene ni puta idea

LOS QUE SE HACEN PASAR POR MAESTROS

Hay gente muy incrédula qué se hace pasar por maestro y ni a eso llegan. ¿Cuando alguien no es un maestro? Pues si yo te enseño PNL y no tengo ni idea de PNL o no la aplico en nada en mi vida porque creo que es una farsa o porque no soy lo suficiente hábil, lo que soy es un farsante, no un maestro.

Lo mismo pasa con un  crítico de cine, si él critica películas y cuando tu le críticas a él se enfada, eso no es un crítico de cine para nada. Para ser maestro no hace falta ser perfecto en la materia pero si dominarla por lo menos. Muchos maestros, en psicología, seducción, PNL, te empiezan a dar consejos de cómo tratar a una mujer, te dicen como se tiene que tratar a una mujer o estar bien con ella y luego los ves como auténticos ingenuos.

En situaciones así te puedes sentir realmente estafado. Por ejemplo, el típico maestro de Karate que dice una y otra vez: “no hay que usar el karate nunca para luchar fuera del gimnasio“. Luego un tío le insulta por la calle y el maestro de karate le da una paliza. ¿Eso es un maestro?